El presidente de la Asociación Nacional de Iglesias Evangélicas (Andeb), Agustín Aguilera, denunció que los cristianos están en “emergencia y alerta (nacional) por el intento del gobierno (de Evo Morales) de violar la libertad religiosa”.
Aguilera cuestionó la intención gubernamental de imponerles tributos a las congregaciones evangélicas, algo que calificó como un “impuesto a la fe”.
La asociación argumenta que la "Ley 351 de Otorgación de Personalidades Jurídicas" que les incumbe, promulgada el 19 de marzo pasado, no fue consultada con el sector para su análisis, tratamiento y aprobación.
“Se trata además de una medida discriminatoria, que sólo se aplica a las iglesias evangélicas”, señaló el representante nacional de los evangélicos.
La asociación justifica que los tributos no deben ser aplicados a ninguna confesión; entonces, la intención del Gobierno podría ser hacernos debatir entre creyentes de diversas congregaciones.
“¿Qué tipo de Estado es el que quiere meter la mano en la limosna o en la ofrenda?”, se preguntó el representante, a tiempo de recordar que las iglesias hacen obras sociales con los fondos, en lugares donde la ayuda estatal no llega.
Aguilera preguntó: ¿Se ataca a los cristianos para abrirle paso al culto a la Pachamama, como religión de Estado? Eso sería una nueva forma de idolatría, objetó.
Por tanto, las iglesias evangélicas realizarán inicialmente una marcha el próximo martes 7 de mayo en la ciudad de Santa Cruz, y los siguientes días en Tarija, Cochabamba y otros distritos del país.
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